Desde hace 6 años, como comunidad estamos recorriendo un camino de profundización en la oración contemplativa, en el cultivo y la práctica del silencio como un espacio privilegiado de encuentro y diálogo con Dios por medio de la práctica de la Meditación Cristiana.
Este año quisimos resignificar las experiencias realizadas y por ello llevamos a cabo diferentes acciones:
En el marco de una celebración comunitaria, se entregó a cada grado de ambas sedes una Caja Meditadora con signos que pueden ser utilizados en el aula o en la capilla:
- una biblia
- un atril,
- un mantelito
- una vela
- un portavela
- la guía con las indicaciones y oraciones para meditar
- un encendedor.
También se compartió el enlace con la música de mantras que solemos escuchar en la meditación, algo que fue de gran motivación para docentes y alumnos.
Se organizó también por grado un cronograma de meditación semanal para que los niños tengan su meditación diaria junto a docentes tutores y profesores de áreas especiales.