Casa de Encuentros
La Casa de las HH Dominicas en San Pedro de Colalao, es un espacio de silencio y espiritualidad que ya cuenta con 80 años de existencia. Sus grandes galerías, jardines y la capilla, conservan en su memoria las búsquedas espirituales de tantos y tantas que se refugiaron en ella con sus inquietudes, angustias, alegrías y amistades compartidas.
Ubicación
Está especialmente destinado al encuentro y la reflexión, y en esta casa se realizan numerosas actividades, como Retiros espirituales para alumnos, padres, docentes y miembros de la comunidad educativa en general, Convivencias, Encuentros de capacitación y formación del Movimiento Juvenil Dominicano, de los Consejos de Conducción y de Alumnas, Encuentros de catequistas de todos los colegios de la Congregación, Asambleas de Comisión de Educación de las Hermanas Dominicas, Asambleas de las comunidades religiosas de la Congregación y se celebran los Capítulos generales de las Hermanas Dominicas del Santísimo Nombre de Jesús
Por reservas,contactarse a ljurao@colsantarosa.edu.ar (Lucía Jurao ) o bien al teléfono: 0381-4548204
A dos cuadras dela plaza principal de San Pedro de Colalao.
Espacios y servicios
Espacios
- Amplias habitaciones con 40 camas, calefacción y baños en su interior
- Salón comedor y de Usos Múltiples con amplios ventanales vidriados
- Cocina totalmente equipada
- Quincho con asadores y mesa de juegos
- Canchas deportivas de césped iluminada
- Capilla
- Espacios especiales para la Comunidad Religiosa
- Amplios espacios parquizados con arboledas
- Huerta
- Jardines
Sevicios
- Agua caliente.
- Calefacción.
- Equipos de audio y video.
- Pizarras y material didáctico.
Historia
Para conocer un poco más
La presencia de las Hermanas Dominicas en San Pedro de Colalao se remonta al año 1927, cuando las hermanas del Colegio Santa Rosa edifican la casa en un terreno donado por el Sr Risso Patrón. La priora de la comunidad en esa época era la Hna Marta Alderete, quien con su espíritu emprendedor supo concretar el deseo de contar con una casa de descanso y oración para todas las hermanas de la congregación de diferentes puntos del país, como así también un espacio de vacaciones para las niñas internas de escasos recursos que vivían en el colegio. Con anterioridad a esta fecha, las hermanas disfrutaban de unos días de descanso durante las vacaciones de verano en la casa de la familia Frías, de allí nació el deseo de contar con una casa en esa hermosa villa.
Durante este tiempo de descanso veraniego, las hermanas desarrollaban una tarea evangelizadora con niños, jóvenes y adultos, habitantes de San Pedro de Colalao. Las reuniones de catequesis se desarrollaban en la casa de las hermanas. Así mismo muchas alumnas del Colegio Santa Rosa y sus familias, que veraneaban en la villa, visitaban la casa y eran acogidas por la comunidad.
En los años 50, siendo priora de la comunidad la Hna María Julia Fontentla, se adquirieron otros lotes colindantes hacia el sur y hacia el oeste, para ampliar el parque y poder edificar otro espacio destinado la acogida de huéspedes. De esta manera comenzaron las alumnas y docentes del Colegio Santa Rosa a utilizar la casa durante el año escolar para encuentros y campamentos.
En la década de 1980, siendo priora de la Congregación la hna Marta Campi y priora de la comunidad la Hna Liliana Badaloni, se construyó un pabellón con capacidad para 50 camas, un salón de usos múltiples, cocina, sanitarios, capilla y salón de usos múltiples, para albergar grupos de alumnas/os,docentes, padres de familia de distintos colegios y jóvenes de movimientos y parroquias que quisieran realizar encuentros, cursos de formación, retiros espirituales o salidas recreativas. Los campeonatos de volley y de ping pong, el quincho, el asador y los fogones por la noche fueron ámbitos privilegiados para estrechar lazos de amistad.
En la década de 1990 la comunidad religiosa nuevamente decidió ampliar las instalaciones construyendo un quincho y realizando mejoras en el parque.