La jornada fue iniciativa del Departamento de Orientación Escolar como parte del proyecto de abordaje grupal. Alumnas de 1º y 6º año del secundario de Sede Centro participaron de un animado encuentro.
La idea de habitar instituciones es también producirlas. Es importante, dada la larga trayectoria de nuestro Colegio, apropiarnos del legado fundacional y transformarlo. La ética de la cercanía al otro, de su cuidado, hecha vida en Elmina es lo que nos distingue, ¿cómo plantear esta dinámica entre nuestras alumnas como una experiencia cotidiana en el trabajo y la tarea? Desde esta clave se puede pensar el sentido de este proyecto.
¿Es posible llevar adelante experiencias de tutoría entre pares? Experiencias y espacios de trabajo colaborativo y conjunto entre compañeras (de diferentes edades) pueden fortalecer el sentido de pertenencia a la institución, instalar lógicas de colaboración que desestructuran esquemas vinculares competitivos, reducir situaciones de agresión entre las “más grandes” y las “más chicas”, favorecer la participación de las alumnas en roles positivos dentro de la institución que implican mayor responsabilidad.
La experiencia de cambio que viven las alumnas que ingresan al secundario en horarios, materias, profesores sumados a los procesos evolutivos propios de su edad hace necesario diseñar e implementar dispositivos de acompañamiento que construyan las mejores condiciones para el tránsito por el Secundario.
En relación con las alumnas de 6to Año que han acumulado experiencias y están culminando esta etapa, poseen un caudal y un bagaje que pueden compartir, a menudo se encuentran “colonizadas” por los distintos rituales de cierre: viaje de egresadas, campera, coreografía, etc. Esto puede constituir una desventaja para su participación pero sería necesario motivarla y pautar la adhesión voluntaria al proyecto.
La mayor cercanía en edad y los rasgos culturales compartidos entre estos dos grupos clase, en general favorece que los estudiantes tutorados adopten un rol activo, con posibilidad de plantear con mayor amplitud sus dudas, sus preguntas, y de este modo puedan sentirse protagonistas de este proceso. En esta experiencia los estudiantes tutores se benefician tanto como los tutorados. El tutor aprende a escuchar mejor y a comunicar sus ideas; desarrolla criterios para determinar la validez de la información; tiene una vivencia de lo que significa enseñar y aprender. La tutoría entre pares es una estrategia mediada por el encuentro personalizado: establece un vínculo positivo entre tutor y tutorados.