Despedimos con mucha emoción a los alumnos de “6to año C”, la primera promoción de Sede Yerba Buena. En presencia de directivos, Hermanas y familiares los alumnos dieron su último “adiós” al colegio. El acto de cierre contó con palabras alusivas a cargo de la vicerrectora Luciana Rodríguez, quién destacó: “Contemplarlos nos ha llevado a evocar los sueños y la visión de las Hermanas de la Congregación, hace mucho tiempo atrás, y recordar a la querida Madre Marta, quien supo ir gestando más concretamente este anhelo, siguiendo las huellas de Madre Elmina: cuidar, predicar, enseñar, construir sentido de vida junto a las jóvenes generaciones. Cada puerta que fuimos atravesando juntos representó un nuevo reto. Verdaderamente, estos fueron años en los que hicimos dialogar la tradición y la innovación. Pudimos recoger toda la experiencia de la sede centro y a partir de allí, imprimir a esta sede su sello singular, su impronta distintiva. Hubo mucha generosidad, mucho trabajo en equipo, mucho esfuerzo de articulación y de intercambio de la riqueza y la fecundidad que tiene nuestro Colegio”.

La Prof. Anabel Ponce, tutora de los alumnos,  hizo alusión a lo que significó acompañar a esta flamante  promoción y de quien se despidió emotivamente. Resaltó el aprendizaje que tuvo de  ellos en estos años y les  agradeció muy especialmente, haberlos conocido y acompañado.

Luego le tocó el turno a la alumna Candelaria Dini Domijan hablar en nombre de todos sus compañeros.

Se destacó esa noche, el empeño, la perseverancia, el compromiso y el entusiasmo que puso de manifiesto en todo lo que emprendió el alumno Tomás Pérez Broglio por su adhesión al Proyecto Institucional, lo recibió de manos de la Representante Legal, Dra. Luz María Marti Coll.

Como mejor compañera fue elegida la alumna Valentina Santucho. Entregó la distinción la vicerrectora Luciana Rodríguez.

Finalizando el acto los alumnos portaron sus antorchas con la tradicional formación de despedida, entonando el Himno a Madre Elmina.