Retiros 6tos Años

Retiros 6tos Años
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Retiros 6tos Años

Durante los meses de abril y mayo se llevaron a cabo los Retiros Espirituales de los alumnos de 6to año .

Una vez más la Casa de San Pedro fue “La Posada del Encuentro” y acogida del camino personal y grupal.

El ícono del Evangelio que iluminó estas horas de interioridad, calma, quietud y comensalidad fue el Encuentro del Resucitado con los Discípulos de Emáus…
(Lucas 24, 13-35) Este “extraño en el camino” que nos pregunta ¿De qué vamos hablando en el camino?…
Gozamos de las POSADAS del Maestro, de las Amigas, de Elmina y de María que con su silencio amoroso nos abrazó.

Hola! Soy María Constanza Ortega, alumna de 6to año A del Col Santa Rosa Sede Centro y quiero a contar un poco mi experiencia sobre el retiro espiritual al que asistí en la Casa de San Pedro con mis compañeras.
Para empezar, yo no iba a ir al retiro. Estaba lista para ir a competir un Torneo Regional de tenis en Santiago del Estero. Al ser el último retiro de mi secundaria tomé la decisión de bajarme del torneo e ir. Venía también del de Pascua Joven hacía una semana, y sin dudas tuvo un peso en mi decisión, movilizó mucho mi fe y de algún modo quería acercarme más a Dios.

Ya en San Pedro, nuestra primera actividad fue ver un video que representaba el Encuentro del Resucitado con los Dicípulos de Emaús (Lc 24, 13-35). Algo que fue el puntapié para todas las actividades siguientes. Encontrarnos y encontrar a Jesús en el camino. Cada una podía verlo
desde un punto de vista distinto, de forma religiosa o desde la vida cotidiana.

Caminamos hacia la Gruta de Lourdes todas juntas; cuando llegamos allí sentimos mucha paz, nos emocionamos porque para nosotras aquel camino que habíamos recorrido representaba nuestra llegada al cierre de una larga etapa.
A la noche, vimos un video con fotos en el que aparecíamos en distintos momentos de nuestras vidas. Hicimos un fogón donde contamos anécdotas, leímos una carta para el curso y jugamos juegos. Nos reímos mucho, compartimos mucho y lloramos mucho; pero lo más importante fue que nos abrimos a conocernos más entre nosotras.
Luego fuimos a la capilla y recibimos cartas de nuestros familiares que generaron un hermoso cierre a nuestro día.

Al día siguiente, con un día soleado muy lindo, caminamos juntas hasta el río. Como última actividad, realizamos un cartel bien largo que representaba nuestro camino como curso. Al principio fue difícil, pero luego, descubrimos tantas cosas que compartimos juntas que quisimos seguir dibujando y al final de este camino escribimos la palabra “continuará…”

Lo disfruté mucho, pude sentir a Dios en mi camino. Luego de Pascua Joven y este retiro, me di cuenta que Dios siempre me acompaña. A través de las pequeñas cosas me manda señales, me guía y siento que me protege. Confío plenamente en Él, en su voluntad, solo tengo que dejarlo entrar en mi corazón y decirle que Sí.

“El retiro de 6to año es una de las actividades más esperadas para los alumnos que cursamos este año. ¿Por qué? Porque es el último y se vive con otra mirada, otra perspectiva, la de una persona más grande y definitivamente distinta a lo que era en los retiros anteriores. Cabe aclarar, que no solo son los alumnos los que lo disfrutan de otra manera, si no, los profesores también, ya que son testigos de un cambio en nosotros, como personas y como grupo. Creo que hablo en nombre de todos los docentes que fueron como acompañantes al retiro de 6to, si tienen la oportunidad de hacerlo, no la desaprovechen y aún más si los conocen desde chiquitos.

Bueno ahora, hablando un poco de mi experiencia en el retiro, fue una experiencia inolvidable, que la repetiría una y mil veces más.

A pesar de que depende el grupo que te toque, tengo que destacar que no se puede pasar mal un retiro de los 6to años. No creo que se pueda pasar un mal momento con tus amigos y compañeros de hace 12 años, personas con las que creciste y viviste una buena parte de tu vida. Te sentás por última vez a tomar tus desayunos con mate cocido, tortillas y dulce de leche en la casa de San Pedro, caminar por última vez esas 3 cuadras yendo a almorzar al Cardón, y por última vez estamos todos juntos, rodeando el fogón y llorando cuando recordamos viejas anécdotas y personas que ya no están junto a nosotros.

Es una experiencia muy linda, les recomiendo qué si pueden, no se la pierdan, creo que se arrepentirían mucho porque las fotos, las canciones, las risas y los recuerdos, son para siempre y nunca nos las vamos a olvidar.”  Sofía López Mañan 6to C