Desde el año pasado se planteó la oportunidad, o mejor dicho, el gran desafío de unir un evento que años anteriores se hacía, como era la Maratón, con el “gran evento de la comunidad”: la Fiesta de la Familia. Se decidió, acertadamente, combinarlos y vivir un momento deportivo, recreativo y familiar que permita compartir a las dos sedes de un día maravilloso.
El evento fue reprogramado por cuestiones que tocaron tan de cerca a la comunidad, cómo fue el fallecimiento de una persona muy importante en la misma como lo fue Stefy. Y planteó interrogantes bastante complejos cómo ser de qué manera vivir una “fiesta” en un momento tan doloroso. Como muchos de los docentes y dirigentes expusieron, ella hubiera querido que esta reunión se realice y que se recuerde todo con alegría y amor, y eso fue lo que se hizo, ponerle “buena cara” a un momento de tristeza.
La fiesta se realizó con toda la alegría y el entusiasmo que se merecía y con Santa Rosa, Madre Elmina y Santo Domingo acompañando y guiando.
Un gran desafío fue también, dada la realidad económica que estamos viviendo, conseguir la cantidad de sponsor. Recurrimos a las mismas empresas que año a año nos vienen acompañando, y pese a todo, siguieron apostando por nosotros! También nuevas empresas decidieron sumarse, lo cual le agradecemos enormemente. Y sobre todo fue un desafío brindar una fiesta acorde a todo, a la situación y a las necesidades de cada núcleo familiar.
La organización y la participación en el Consejo de Familia ayudando en este, y otro tipo de evento propuesto, genera una sensación plena, y que los chicos puedan vivir cada uno de las actividades que el colegio brinda, lo que es la SOLIDARIDAD, el ACOMPAÑAMIENTO, la ALEGRIA y la BONDAD, es algo que no tiene precio!